Teodoro Fernández
Teodoro “Lolo” Fernández se convertiría en una de las leyendas del futbol olímpico gracias a una destacada actuación, tanto individual como de su equipo, en los Juegos Olímpicos Berlín 1936.
Nació el 20 de mayo de 1913 siendo el séptimo de ocho hijos, falleciendo a la edad de 83 años, en el año 1996.
Desde su niñez mostró su interés por jugar al futbol, lo cual en muchas ocasiones llegó a hacer descalzo ya que su padre les ocultaba los zapatos para que no los desgastaran.
Pese a la oposición paterna o quizás gracias a ello, Teodoro Fernández fue adquiriendo una habilidad poco común como delantero.
Los Primeros Pasos
En el año 1930 se enrolaba en el Club Universitario de Deportes de Lima, invitado a probarse por su hermano mayor, Arturo, quien destacaba como defensa del equipo por aquellos años.
Fue incluído en el equipo juvenil y resultaría campeón goleador del torneo de su categoría. Eso le valdría para pasar a formar parte del primer equipo al año siguiente.
Apenas contando con 18 años de edad, Fernández debutaba anotando el único gol del encuentro en que su equipo enfrentaba al Deportes Magallanes chileno.
Para el torneo de liga, lograba el subcampeonato, siendo campeón goleador del torneo por primera vez.
Esta historia se repetiría un año después hasta que en 1934, Universitario lograba el título de campeón venciendo al Alianza de Lima siendo Teodoro nuevamente campeón goleador.
Tras una serie de éxitos con su equipo de toda la vida, Teodoro Fernández se despediría del futbol en el año 1953, siendo objeto de múltiples homenajes debido a su calidad tanto humana como futbolística.
Teodoro jugaría con su selección en treinta y dos ocasiones, debutando en el Torneo Sudamericano (Copa América) de 1935.
Aquel día su equipo perdía ante Uruguay por 1 a 0 y ante Argentina lograba anotar su primer gol internacional.
Carrera Internacional de Teodoro Fernández
Un año más tarde integró la selección peruana que participó en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, alcanzando las semifinales luego de vencer cómodamente a la selección de Finlandia por marcador de 7:3 con cinco goles de Teodoro Fernández y dos de Alejandro Villanueva.
Posteriormente enfrentarían a la selección de Austria a la que vencerían por 4:2, luego de ir perdiendo por 2:0 y lograr empatar en los últimos quince minutos del tiempo reglamentario.
Esto provocó una supuesta invasión del campo de juego por parte de los seguidores peruanos que se encontraban en el estadio. Ya en el tiempo extra Perú logró anotar dos goles más, obteniendo la victoria.
Sin embargo, Austria protestó ante la FIFA y se ordenó disputar un encuentro de revancha sin espectadores, situación ante la cual el gobierno peruano decidió que toda la delegación peruana abandonara los Juegos Olímpicos.
En el año 1937, en el marco del Campeonato Sudamericano la estrella peruana disputó cuatro encuentros y anotó dos goles, ante Brasil y Uruguay respectivamente.
En 1938, con la mayoría de los «futbolistas olímpicos» y tras vencer con facilidad a las selecciones de Colombia, Ecuador, Bolivia y Panamá, Perú obtuvo la medalla de oro en los I Juegos Bolivarianos anotando dieciocho goles en los cuatro encuentros.
Sería hasta el año 1939 cuando Perú lograba su más grande triunfo internacional, nada menos que el Campeonato Sudamericano que se realizó en la ciudad de Lima.
La selección peruana daría una gran exhibición ganando los cuatro encuentros, 5:2 a Ecuador, 3:1 a Chile, 3:0 a Paraguay y 2:1 a Uruguay en el último encuentro.
El artillero peruano Teodoro Fernández fue el goleador del campeonato con siete tantos, además de ser elegido como el mejor futbolista del torneo.
Fernández representaría a su selección en tres ediciones del Torneo Sudamericano durante la década de 1940. Anotaría tres goles en la edición 1941, dos en la 1942 y se despediría en 1947 sin conseguir anotación.
Como muchas de las Leyendas Leyendas del Futbol Olímpico, Teodoro Fernández se perdería del privilegio de jugar un mundial de futbol.
Para las eliminatorias de Francia 1938, todas las seleciones sudamericanas, excepto Brasil, retiraron su inscripción al repetirse una Copa del Mundo en suelo europeo.
Video: Teodoro Fernández
Video de Velvet Screen – Visita el canal
Más allá del fútbol: La leyenda de Lolo Fernández
Teodoro “Lolo” Fernández no solo conquistó las canchas con su talento futbolístico, sino que también dejó una huella imborrable en la historia y la cultura peruana.
Tras colgar las botas, Lolo demostró su pasión por el deporte desde otra perspectiva, asumiendo el rol de entrenador y compartiendo sus conocimientos con las nuevas generaciones.
Su voz resonó en las radios y pantallas como comentarista deportivo, cautivando a la audiencia con sus análisis y anécdotas. El fútbol corría por sus venas, y su entusiasmo por este deporte era contagioso.
En 1996, el Congreso de la República del Perú le otorgó la condecoración de “Personal Distinguido”, un merecido reconocimiento a su trayectoria deportiva y su contribución al fútbol peruano.
Lolo no solo fue un ídolo para los hinchas de Universitario de Deportes, sino para todo el país. Su legado trasciende el fútbol, convirtiéndolo en un ícono cultural y un ejemplo de valores para las generaciones venideras.
Su espíritu de lucha, su caballerosidad y su amor por el deporte lo posicionaron como un referente moral y deportivo.
Su figura sigue inspirando a miles de peruanos, quienes lo recuerdan con cariño y admiración.
El nombre de Teodoro “Lolo” Fernández está grabado con letras doradas en la historia del fútbol mundial, no solo por sus hazañas deportivas, sino por su intachable trayectoria como persona y el impacto positivo que tuvo en la sociedad peruana.
x